Faltando menos de un año para morirse Onésimo se encontró al amor de su vida. Después de vivir robándole a gente triste tocó a la puerta de su alma Laura Farina. Onésimo, en su mundo de saco y corbata, jamás respetó a los que no tuvieran plata. él siempre consideró lo más importante sobre la espalda del pobe echar pa'lante. La única rosa que vió aquel pueblo fue la que a Laura él le regaló, y contaba riéndose Mama Grande, ni así la hembra se le entregó. Habla Senador, miente a la nación, engañando gente ganaste un millón, pero de nada te vale pues tu corazón falló al momento en que funcionó; la única vez que tu alma quiso hablar la verdad ya era muy tarde para conversar. "último premio, final soborno: haz que me quiera viejo francés. Mira que muero, ten compasión mujer; Laura Farina, couchez avec moi, allez." Pájaro de papel no puede volar.