Rubén Blades

Laura Farina

Rubén Blades


Faltando menos de un año para morirse 
Onésimo se encontró al amor de su vida. 
Después de vivir robándole a gente triste 
tocó a la puerta de su alma Laura Farina.
Onésimo, en su mundo de saco y corbata, 
jamás respetó a los que no tuvieran plata. 
él siempre consideró lo más importante 
sobre la espalda del pobe echar pa'lante. 
La única rosa que vió aquel pueblo fue la 
que a Laura él le regaló, y contaba riéndose 
Mama Grande, ni así la hembra se le entregó. 
Habla Senador, miente a la nación, engañando 
gente ganaste un millón, pero de nada te vale 
pues tu corazón falló al momento en que funcionó; 
la única vez que tu alma quiso hablar la verdad 
ya era muy tarde para conversar. 
"último premio, final soborno: haz que me quiera 
viejo francés. Mira que muero, ten compasión 
mujer; Laura Farina, couchez avec moi, allez." 

Pájaro de papel no puede volar.