Hombre de américa india, piensa en él como en un cantó Que su sangre derramada, te incite y no sea en vano Que su tortura cristiana reclame la historia al tiempo, por que una raza hoy te clama Tupac amaru ¡no ha muerto! Atado de pies y manos, comenzó tu sufrimiento Tu culpa fue ser rebelde al visitador areche Te acusaron de hereje, por tener el alma india Y desmembraron tu cuerpo y todo el cuzco moría Te siguió todo un pueblo, indefenso y perseguido Indígenas y mestizos, también criollos sumisos La iglesia te dio la espalda por proclamarte el líder He invoco a su altisimo para que paguen tus hijos Fue cruenta y dura la lucha y despareja en su inicio Y depusiste tus armas evitando el genocidio Antecedieron tu muerte tus hijos y fiel esposa De una manera piadosa ni mucho menos penosa Dejaron guacha una raza matando sus ideales Y con la sangre nativa lavan sus culpas cobardes Aunque tu cuerpo quemaron deudos fieles de la cruz No apagaron tu mensaje Tupac amaru Tupac amaru Tupac amaru