Wilmar Ayala Año nuevo, escucha bien Un año que se va y otro año que se viene Pero seguimos de frente porque el señor nos mantiene La lucha se vive a diario, hay que meterle mucho empeño Se para solamente cuando se cumplan los sueños ¡No hay reverso! Y cada quien recibe lo que merece Así sea duro el camino, al final el árbol siempre crece Me derramo entre los versos aunque el lápiz me pese El que persiste gana pana, y el que renuncia perece La vida te brinda frió y a veces calor Aunque la lluvia sea muy densa, luego siempre sale el Sol No nos importa nada, menos impartir dolor Cuando perdemos lo que amamos entendemos su valor Soy sincero, hubo días malos y otros buenos Días soleados, tardes grises y noche de mucho estruenos Intentaron acabarme con embrujos y venenos Pero solo son roedores invadiendo mi terreno Es fácil juzgar la situación ajena Envidia cega, mata el alma y la envenena ¡Oh, si! La plena viven criticando vida ajena Les abro la mente y solo hay sacos de agua con arena No cuidaste lo importante, no llores por su partida No hay cabida con hipocresía, paimentan to’a su vida Muchos se dan la mano aunque no sea una despedida Y el supuesto amigo siempre mete el dedo en la herida Conocí a personas que ahora son importantes Desconocía a unas cuantas que ahora son farsantes Tuve problemas chicos que se hicieron gigantes Pero a pesar de todo nunca me quité los guantes Doce meses donde todo no fue tan perfecto Como todo ser humano normal, yo tengo defectos De todo corazón a varios pido perdón Si los herí o los lastime, nunca fue con intención Nunca pagues con la misma moneda que a ti te dieron Bendice al que te odia y ama a los que te jodieron No entendieron cómo le haces Pero así aprendieron a ser mejores personas Solo cuando a ti te vieron Pero a pesar del lodo, gracias a Dios por todo Me cuidó y me sostuvo todos los días de aquel lobo Soy desagradecido aunque lo he tenido todo Endereza mi camino cada vez que me jorobo Yo supe que nadie andaba conmigo Cuando dije con mi mano contaré aquel que es amigo ¡Oh sorpresa! Me sobraron cinco de’os en cada mano No confío ni en mi madre, no confío ni en mi hermano En el trayecto, nos decimos llamar hermanos Y en el borde del abismo me soltaron ambas manos Es una relación como Jesús con los Romanos Españoles dando espejos por el oro a mis aldeanos Yo soy prieto latino, no soy albino No creo en los falsos dioses, menos en san valentino Creo en aquel hombre que convirtió barriles de agua en vino Él es el guía, la luz, la respuesta al camino Yo olfateo como Pluto, yo la pienso y ejecuto Él es quién escribe por mi, por eso yo lo disfruto Me han tirado muchas veces, con ninguno yo discuto Porque al árbol que más tiran, es aquel que más da frutos Verdaderos amigos en este tiempo son escasos Amigos verdaderos, el de triunfos y fracasos De frente dan abrazos, de espalda te dan balazos Y suficientes corazones para tantos marcapasos Wilmar Ayala Que toda la gloria y la honra sea para Dios, amén Llévatela