Que bien, Señor, ir a tu encuentro Poder llegar Y adentrarme en tu casa Sentarme contigo Y compartir la misma mesa Admirarte y tocarte Poder decirte, Dios ¡Qué lindo eres! (2) Oh, mi Señor, sé que no soy nada Sin merecer has hecho en mí Una morada Mas al recibirte Perfecta comunión se crea Yo en ti, tú en mí Mi alma dice, Dios ¡Qué lindo eres! (2)