Qué mala muerte, muchacho Qué muerte mala... Porque una cosa es morir Y otra, treinta puñaladas Hay noches que son tan largas Que no se asoma ni el alba. Negras sombras que te asaltan Aunque cierres las ventanas. Porque una cosa es morir Y otra, el miedo que se pasa Los gritos se le escapaban Por un tajo en la garganta. Mamá si me estás oyendo Dame un poquito de agua. Porque una cosa es morir Y otra soñar que te matan Cuántas veces en el sueño Preparaba mi mortaja Y si arrimaba la boca El cristal no se empañaba. Porque una cosa es morir Y otra, treinta puñaladas El acero era de tantos Que le suerte estaba echada Y aunque no fuera con ella La luna se desangraba.