No hay nada más sencillo que fumarse un cigarrillo viendo el humo como un barco que se va mirar la gente, hacer un crucigrama, reducir el universo a lo que puedas abarcar. Mejor no saber nada sobre el hambre, sobre guerras sobre cuántos lo estarán pasando mal a veces las noticias son tan fuertes que no puedes soportarlo cambias de canal. Tan lejos de Somalia o Sarajevo si me como un par de huevos no me pueden sentar mal. No hay nada más sencillo que sacar de nuevo brillo a las certezas que nos pueden ayudar leyendo cuatro horóscopos distintos ya verás que el puro instinto te descubre el de verdad. Las cosas nunca son lo que parecen y el planeta en tantos siglos no ha dejado de girar. La muerte solamente nos golpea si la vemos tan cercana que nos puede salpicar. Tan lejos de un extremo y del opuesto el solomillo que estoy viendo no me puede sentar mal. Y así comiendo mientras meditaba en lo fugaz de la existencia de este mundo tan banal. Le vino un apretón, alguna urgencia y hacia el water con presteza se dispuso a caminar. Tiró fuerte del pomo tras la puerta con los ojos muy abiertos parecía de cristal. Llamar una ambulancia, recoger esa hipodérmica, peinádmela tumbarla en el sofá. No acierto a comprender lo que ocurrió, yo miraba en Telecinco el sorteo del cupón.