A la calle, que ya es hora de que escribamos la historia nadie ha podido ni puede sepultar nuestra memoria. Armados hasta los dientes de razones borrado hasta en las paredes nuestro nombre recuperamos pasado golpe a golpe que nadie encarcela el aire entre barrotes. Ya no hay ni yugos ni flechas contra el hombre hemos ganado la paz sin condiciones. Si todos saben quién somos porque vinimos de lejos puesto que nada perdemos el futuro será nuestro. Estamos perdiendo el miedo a tantas cosas se aprende la libertad viendo su forma cada batalla ganada desde ahora va reduciendo a cenizas su memoria. Cantamos contra una paz de cementerios, cantamos contra quien quiera someternos. Alzado sobre los muertos todo el coraje del pueblo reconstruyendo banderas desplegándolas al viento.