Duermo en un sillón tumbada al sol hablan de Paris alrededor, alguien dice "Ana se durmió" pero se paró mi corazón. Alguien dice: "Vamos hasta el bar" y carga conmigo y el sofá; me coloca dentro del salón y fiambre soy desde las dos. Esas sensaciones quisiera para mí. Alguien viene y va por el salón y se me acelera el corazón; pienso quién será, quién no será, el miedo me impide respirar. Abro cualquier ojo, sin querer, tengo ante mi vista a Frankestein, con su tocadiscos viene y va, y me dice ¿quiere usted bailar?