Mientras descansa una pierna duermo con un ojo abierto, mientras las ingles se alteran sigue cayéndose el pelo, desvelado el dedo gordo, el cerebro se entretiene, mientras cuenta borreguitos las neuronas van y vienen. Este descansar a medias, ni dormido, ni despierto. No se para el intestino, no se paran los pulmones, pidieron su autonomía por su cuenta los cojones, sólo se hablan con la minga y no atienden a razones, pues ahora no me levanto y no hay más explicaciones. Que si quiero me los saco y los meto no sé donde. Si no controlo mi cuerpo cómo puedo controlar la vida que me desborda y que no puedo abarcar. Descansas cuando te entierran, cuando te arrojan al mar, descansas cuando no tienes ya nada más que contar. El vello cuando se eriza de quién recibe la orden, si me pongo colorado quién escoge los colores, si el corazón se estremece con distintas pulsaciones quién me da un mando a distancia para que yo lo controle. Estoy lleno de preguntas, por qué nadie me responde. Duermo con un ojo abierto, ni dormido ni despierto...