Adiós, adiós, lucero de mis noches Dijo un soldado, al pie de una ventana Me voy, me voy No llores ángel mío, que volveré mañana Ya se asoma la estrella de la aurora Ya se divisa en el Oriente el alba Y en el cuartel, tambores y cornetas Están tocando diana Horas después, cuando la negra noche Cubrió de luto el campo de batalla Y a la luz del libar pálido y triste Un joven expiraba Se ve vagar la misteriosa sombra Que se detiene al pie de una ventana Y murmurar, no llores ángel mío Que volveré mañana