Cuando llegue mi hora, mi muerte, te quiero a mi lado. Cuando acuda a la cita, si hay suerte, seré un muerto que ha ordenado a mi corazón que siga inerte, pues de tí está enamorado. Y a mi alma que entretenga a la parca..., y que le venda fotos tuyas para verte, para que sepa y comprenda que tú eres mi vida. Para que sepa y comprenda que tú eres mi muerte... Cuando llegue mi hora, sin miedo iré a la cita, pues nadie ríe sino llora, y nada se aprecia, si no se quita. Pero mírame a los ojos cuando oiga la llamada, pues grabaré tus labios rojos y mi mirada..., morirá de ti..., enamorada.