Pasaron esos años, de juventud querida, pasaron y se fueron se llevaron la ilusión. Hoy día recordamos las páginas vividas, que quedaron escritas en el mismo corazón. Tan sólo recuerdos, de días felices, de noche, con sus luces en cascadas de fulgor, bailando con aquella, aquella que yo quise, que hoy es una abuela, que se apena por los dos. Han pasado los años y no nos dimos cuenta, es como un desengaño llegar a los sesenta, también es duro y triste, sentir como hace daño en vez de estar felices en cada cumpleaños. El tiempo nos golpea, implacable destino, dejando una gran huella en nuestro corazón en forma de recuerdos, aquellas horas bellas en que los dos bailamos en las noches de amor. Tan sólo los recuerdos de días tan felices de noche con sus luces en cascadas de fulgor, bailando con aquella, aquella que yo quise que hoy es una abuela que se apena por los dos. Han pasado los años y no nos dimos cuenta es como un desengaño llegar a los sesenta, también es duro y triste sentir como hace daño en vez de estar felices, en cada cumpleaños.