Reinando en el paisaje yo la encontré. Sus ojos congelados mirándome. Amazona sideral. Amazona, cósmica. Lejana, eterna en su soledad. Callada, inalcanzable y total. Brillaba un sol dorado desde su piel. Y a un gesto de su mano yo me acerqué. Amazona, mírame. Amazona, hablame. Mi mundo es un estado mental. Soñando tu me podrás alcanzar. Después de estas palabras miró hacia el sur y se esfumó en un rayo de pura luz. Amazona, ¿dónde estás?. Amazona, cósmica.