Señorita para usted esta noche la traeré desde el viento del verano a su ventana una diáfana canción a posarse en su balcón mariposa de una antigua serenata. Al regreso del camino, bajo un cielo cristalino volveré con un manojo de jazmines con su sueño entre mis brazos con mi traje de retazos y un ejército de pobres arlequínes. Le traeré cartas guardadas y una luna de papel aunque no me sirva de nada señorita volveré...