El universo se me derrumbó por un instante demasiado largo pensé que lo mejor era el letargo de los cipreses de Van Gogh Y me tomé un buen trago de cointreau para endulzar aquel bocado amargo, pero de pronto sucedió que la memoria, como por encargo, se puso en marcha y disparó alguna ráfaga de "So"... "Don't give up, cause somewhere there's a place..." decía la dulce voz de Kate calmando mi desesperación... amigo, te debo esta canción... Dear Peter, I owe you this song. Y casi como una revelación lo que antes era oscuro se hizo claro, la voz de Kate lucía como un faro en el umbral de mi apagón. Se apoderó de mí la decisión de combatir de frente al desamparo y proclamar la rebelión de no seguir pasando por el aro de la maldita maratón que sólo lleva a la traición. La voz que me animaba en tu canción se convirtió en mi pan de cada día, fue el único alimento que comía para vencer mi rendición. Pero escondido tras aquella voz, amigo, tú eras quien me repetía: vivir es resistir la coz interna de tu propia cobardía que, con la dama de la hoz, es tu enemiga más feroz... "Don't give up you know where we belong..." resiste que aún queda el corazón amigo te debo esta canción Dear Peter I owe you this song.