Te adoro mientras me lo permite el delirio Y con ello siento no haberme nunca admirado tanto Ignorando cruelmente tu afección Como si solo me importase yo Cuando hablo conmigo Debo de ser un mal amante Pues nunca reconozco tu rostro cambiante Y nunca sé si será la última vez Así como ignoro la nueva primera No sé si me dejarás o si te dejaré Esta duda no la solventa ni la omnisciencia Disculpa, si es de mi veleidad la culpa Y no de la coincidencia a este maltrato Pero si mi perdón es errado Odiaré este afee injusto Anhelando tu pasado Tus labios me han mentido tanto Que en cada engaño eran distintos Y como un creyente adicto a tu falacia Rezo sin conciencia ni honor Por la vuelta de tu fragancia Miénteme Como al niño que me gustaría retornar Si la mentira es placentera Hay ilusión y no maldad Sedúceme de nuevo Que aunque seas yo Yo no puedo Convierte en presagio este ruego Réstale otetiso Y si la muerte fuera un sueño Yo querría ser un muerto Para estar contigo siempre Sin notar la dualidad Tu poesía es tan explicita Que asumo que la rima sobra en tu retrato Y me condeno a la prosa Como un pintor a la brocha y al garabato Quiero abrazarte Pero en este escenario Mi cuerpo no tiene brazos Obstinada en quedar conmigo siempre en un plano difuso Si te delato o me delato como un loco Deleite para la crueldad ajena si lo hiciera Es probable que sintieran risa o pena Una minoría que siente Algo más que indiferencia pasajera Por suerte me curé en salud Mostrando más de mí de lo que es digno Y envuelto en el estéreo de ese cuerpo etéreo Me considero menos desgraciado cuanto más embustero Qué razón tenía aquel sabio que dijo Que la dicha era de dentro En los tiempos que lo consideré ingenuo Ahora que entiendo al budista Al menos en sus aciertos Le condono las mentiras que emanó su desconcierto Escribiendo un poema en tiempo sin lectores Locura doble la mía Si es que puedo superar su premisa A veces me muerdes Y te tornas pesadilla Desafiando mis ganas de verte Y mi concepto de vida Tú sabes que las palabras, un honoro que desdeño Como a todo objeto reluciente No me consideres orfebre si articulo Que te vas en un parpadeo Porque lo haces Y sabemos que no lo digo como adorno Pues de estos no hago uso más que el necesario Yo solo escribo verdades Y estas hacen su belleza Aunque poca poseen antes de que las mencione Excluyendo la visión de ojos cínicos o psicopáticos Es por eso que condeno al silencio Porque oculta lo bello Pero no lo malo Porque lo segundo se sufre Y lo primero se enseña Y si no se hace Lo que reluce Se reduce a saña Erróneamente se considera una libertad la expresión Y quienes vemos sabemos Que independientemente del brillo con que sus rejas refurjan Una prisión es una prisión A veces un poeta perverso Que se aleja del verso Para acercarse a verdades No me tiembla el pulso si el impulso de un razonamiento justo Me requiere menos arquitecto Y algo más adusto Y antes de que tu recuerdo se vaya Aferrado a lo que de él me queda Esbozo con últimos trazos Tu figura volátil Y pienso que la vida es tan injusta Como la llevo describiendo cinco años Me remito No me retracto Te he pensado demasiado Como tras cada aparición Fantasma tormentoso Porque esta mente tan súcuba Que se desliga de sí misma para hostigarse Las veces que no me reconozco Son siempre las que te conozco Queriendo acabar contigo, acabé solo Y acabé Solo Dos expresiones de distinta acepción Pero mismo desenlace trágico Cerrando esta confesión declaro Que me sentía a gusto en tu calor lejano Ya te has ido Y de ti solo me quedo yo Me has quitado las ganas de vivir que me diste Y no sé si quiero que vuelvas Porque no sé si prefiero volver a tenerlas A volver a perderlas