Por una eternidad fui la sombra de los astros Perdido en las olas del mar interestelar Sin oxigeno alguno, sin vida y sin mirar En un seño profundo, de largo despertar Finalmente tengo ojos abiertos Me doy cuenta que todo está en mi mente Rienda del destino, ven a mi mano Yo te llevaré a donde yo quiera Y manejo el sistema de mi existir domando al caballo Del futuro, tomando sus riendas y conduciéndolo Hacia el gran propósito, porque ahora tengo el control Absoluto de mi ser, Armadura de cuero y acero, mi mente es el arma máxima, Mi cuerpo el placer, mi alma la voluntad. Tomo la rienda del destino Llevo el caballo hacia el continente infinito Tomo la rienda del destino Tengo el control de mi ser, mi existencia es inmortal