La luz es música en la garganta de la alondra mas tu voz sabe hacerse de la misma tiniebla. El sabio ruiseñor descompone la sombra y la traduce al iris sonoro de su endecha. El espectro visible tiene siete colores. La escala natural tiene siete sonidos. Puedes trenzarlos todos en diversas canciones que tu mayor dolor quedara sin ser dicho. Dominando la escala, dominador del iris, acallarás en tinieblas la canción imposible al ser negra y muda que a tu verso le falta, para expresar la clave de su angustia secreta. Una nota inaudible de otra octava más alta, un color de la oscura legión ultravioleta.