Caminos sin destino forjaron locura en su interior, y un sueño enfermizo llegó en forma de ilusión. Hoy la vida le ofrece otra oportunidad pero el tiempo su huella marcó y cegó su corazón a la razón. Errante vaga en la ciudad, cayendo una y otra vez; persigue, nunca alcanzará; no vive, sueña y nada más. . . y la verdad en su mente, será al fin su forma de actuar. Sobre dagas de odio buscó mitigar el dolor, y tras sus pasos fallidos surgieron espinas de rencor. Su objetivo es vengar un pasado traidor, y aferrado a la ira no vió que encerrado en la pasión, estaba su error. Espectros a su alrededor, será incierto su andar, surgiendo por miedo a fallar, enfermo no sabrá sanar. Sintiendo el fuego ardiendo en él, las llamas consumen su ser