Volverá, tal vez, a llenarse la copa que ayer sosegó mi sed. Sentir que llegaste al fin y a mi lado estás acompañandome Tratarán, de opacar nuestra luz, Rompe en llanto mi canción para ti Y estoy aqui, queriendo escapar de esta prisión que es su necedad. Es triste pensar no querer volar por temor a cambiar aquello que hay en su interior. Crecerán en mi las palabras que hoy recité a la vera del mar. Seguir, tras el fiel susurro que me dirá acompáñame. Tratarán de empeñar el cristal y quebrar mi decisión otra vez Mil gargantas gritan junto a mi, para responder que el valor no está en como ganar, como perder sino en vivir fuera de las paredes de esta tierra.