Saurom Lamderth

Pequeño Lombardo

Saurom Lamderth


Tiempos de guerra en las tierras de Italia,
Con la suerte hechaza a sus pies,
No tienen soldados, su ejercito muere,
No se oyen marchas que temer,
Todo esta perdido, no queda esperanza,
Las ganas las lleva el dolor,
Pequeño Lombardo, grabaras en sus ojos el gemido de tu tambor.
Oh... Los tuyos no están,
Oh... murieron ayer,
Oh... tu quieres vencer,
Oh... y confías en él.
Sientes la tropa en tu pecho y no puedes respirar,
Tu sangre se cae al suelo pero tu quieres tocar,
Toca Pequeño Lombardo como cien hombres o más,
La marcha de las batallas sera nuestro reto final.
Con los pies desgarrados, tu cuerpo herido,
No se paran los ruidos del cañón,
Sacas fuerzas del alma en aquella subida,
la colina es testigo de tu honor,
Sabes que el eterno ruido, solo queda un suspiro,
pero ahora no puedes parar,
Se te hinchan las venas, se te rasga la piel,
Pero tu quieres vencer.
Oh... Los tuyos no están,
Oh... murieron ayer,
Oh... tu quieres vencer,
Oh... y confías en él.
Sientes la tropa en tu pecho y no puedes respirar,
Tu sangre se cae al suelo pero tu quieres tocar,
Toca Pequeño Lombardo como cien hombres o más,
La marcha de las batallas sera nuestro reto final.
El Angel de la muerte se apasiona por matar,
Tu Espiritu y tu cuerpo, y docientos soldados para iniciar,
Declaras por su presencia, y le ruegas... Donde esta?
Derepente todos se han hido y un silencio toma el lugar.
Si!! A Luchar!! A Luchar!!
Contra el Dios del Terror...!!