Como el polen que arrastra el viento, Afinándose su instrumento, De maravilloso carácter, de ropas poco elegante, De mirada penetrante y melodías interesantes. Es de hamelin, Es el flautista que inhalando su amistad, Toca las palmas y a bailar, todos se dejan llevar, Sigue su compás, no se reveles a su toque medieval, De lo contrario chiflara aunque no quiera bailar. El flautista llego... por el horizonte, Dibujando su figura, al sol de poniente, Solo os pedirá un poco de amistad, Y a cambio limpiara de ratas tu ciudad. Es de hamelin, Es el flautista que inhalando su amistad, Toca las palmas y a bailar, todos se dejan llevar, Sigue su compás, no se reveles a su toque medieval, De lo contrario chiflara aunque no quiera bailar. El flautista llego... por el horizonte, Dibujando su figura, al sol de poniente, Solo os pedirá un poco de amistad, Y a cambio limpiara de ratas tu ciudad. Cruzaremos los ríos, lagos y montañas, Y halláremos un valle sin humos y sin ratas, El es el flautista de los cuentos de tu infancia, Matador de dragones gigantes y conquistador de damas. Es de hamelin, Es el flautista que inhalando su amistad, Toca las palmas y a bailar, todos se dejan llevar, Sigue su compás, no se reveles a su toque medieval, De lo contrario chiflara aunque no quiera bailar. Tibicem pos hominum memoriam errat Reliquens suum vistigium Cum modulatio suae tibiae a eternan est. Ut ignis aurum probat, Sic miseria probat virtutem.