Mírale, ocho años quizá no más Es el rey, nunca duda al matar Negra piel, en su aldea no destacó Fue después, cuando solo se oyó su voz Sale de la oscuridad Él siempre llega el primero Otro poblado arrasar Nadie merece vivir Gritan los niños guerreros No tienen miedo a morir Levantó la cabeza, no pudo más Ese sol no concede el perdón Vio brillar algo extraño muy cerca de él Se lanzó sin pensarlo a por él Entre basuras estás Es uno más entre miles Niños y ratas ya ves No saben que existes tú Tú y tu cómoda vida Él nunca pudo elegir No tiene más No puede más Culpo a Dios por herir su corazón Por hacerles insensibles al dolor Culpo a Dios ¿a quién culparé si no? Implacable juez verdugo y creador Entre basuras estás Es uno más entre miles Niños y ratas ya ves No saben que existes tú Tú y tu cómoda vida Él nunca pudo elegir No tiene más No puede más Culpo a Dios por herir su corazón Por hacerles insensibles al dolor Culpo a Dios ¿a quién culparé si no? Implacable juez verdugo y creador Culpo a Dios por herir su corazón Por hacerles insensibles al dolor Culpo a Dios ¿a quién culparé si no? Implacable juez verdugo y creador Culpo a Dios por herir su corazón Por hacerles insensibles al dolor Culpo a Dios ¿a quién culparé si no? Implacable juez verdugo y creador ¡Culpo a Dios! Culpo a Dios