Cuenta una leyenda el origen de los Pirineos Narra otro tiempo de dioses y poder Relata esta historia la agria muerte de Pyrene La tomó Gerión y ella huyó a un bosque a esconder No, no huyas más Solo quiero ser Quien te vaya a tener por vez primera Joven, virgen tal vez Gerión yo soy, pastor Pyrene, yo te amaré ¿Quién soplará por sofocar las llamas? ¿Quién oirá los gritos entre el humo? ¿Quién salvará a la dama en apuros Que entre el fuego de estos montes Ella siempre yacerá? Tú, bella mujer Has de venir aquí Si no yo te perseguiré Arrasaré los bosques a placer Incendiaré el mundo Si así yo te puedo tener Cuando aquel gigante sintió la rabia del despecho Incendió aquel bosque vengando su querer Ella entre las llamas del odio y de la envidia huía Más escapatoria en aquel bosque no halló Aquel incendio calcinó Los bellos bosques, y Gerión Aguardaba ansioso la salida de Pyrene Ella, herida terminal A Herakles divisó Pidió a los dioses que le vengara ¿Quién soplará por sofocar las llamas? ¿Quién oirá los gritos entre el humo? ¿Quién salvará a la dama en apuros Que entre el fuego de estos montes Ella siempre yacerá? Más cuando el héroe arribó Por ella nada pudo hacer El fuego todo había arrasado Se irguió, con sus manos alzó En su honor construyó De piedra pura los Pirineos