Volvió de nuevo a mi barrio tal vez condolido y un poco más viejo Aquel que entre los muchachos era el más querido; era el más travieso Pero hay congojas en su alma su acento es sombrío Se ve que sufrió y trae para sus amigos consejos muy sanos que solo aprendió Recuerdo una noche mi amigo ultrajado Se jugó la vida con otro varón Porque provocado e injuriado sin razón Lo hirió la vergüenza y a conciencia lo ultimó La cárcel maldita lo hundió en sus sombras Cuando en su defensa esa noche mató Hoy se ve en su rostro que en las huellas del dolor Marchitó la vida de aquel hombre en la prisión Salió... Ya está entre nosotros cumplió su condena; está en libertad Piensa formar un nido de amor y ternura de amor y de paz Y echar un manto de olvido al tiempo pasado de su perdición Luchar y reivindicarse con todas las fuerzas de bravo varón