Bandoneón que lanzas al viento Por tus cien heridas tu eterno lamento Y que en cada aliento renovás cien vidas pa' gemir mejor Sangrando armonías o llorando quedo Sos el fiel remedo de mi propio amor Cuando se hinchan tus pulmones Para volcar en mil sones; el alma de tu armonía Me parece la mía, tu doliente canción Y te oprimo entre mis brazos para arrancarla a pedazos En una queja postrera como si en vos gimiera mi propio corazón Corazón que lanzás al viento con cada suspiro El hondo lamento de tu sentimiento Y en cada respiro crece tu emoción Cuando la tristeza tu canción se abisma Sos el alma misma de mi bandoneón