(Sirilla) Mañana será domingo, día de descansar. Mi jornada de trabajo por fin se va a terminar. Flores para los muertos, al amigo un canción, un vasito de vino que alegre mi corazón, mi corazón. Mañana será domingo y yo te podré mirar. Qué dulces serán tus ojos, más dulce será el besar. Mañana será domingo, se lo dije a mi patrón. Me miró tan preocupado y nada me respondió. Mañana será domingo, domingo y qué pobre estoy. No habrá flores, no habrá vino; habrá sólo una canción.