(Tonada chicoteada, recogida en Quirihue, Ñuble, por Violeta Parra) El joven para casarse siempre busca bonitura, con la soberbia que tiene yo lo dejé en la basura. Huichi-huichi, que sí, que sí, huichi-huichi, me gusta a mí. La niña que quiere a un joven se destina a padecere; andará de boca en boca si no se casa con él. Muchos tienen el decire "el malo me tentarida". El malo no tienta a naiden, son engaños de la vi'a. Otros tienen por costumbre engañar a cualquier pobre, por eso naiden se creda lo que prometen los hombres.