Vuelvo lentamente y sin querer por el ayer que un día fue presente... Quiero recordarte con tus bucles, otra vez sonriendo desde el puente... Con el brazo en alto dibujando un ¡aquí estoy...! ya no estará tu mano, ni esa callecita que fue barro y se borró muriendo en el asfalto. Mirel... el cielo está y no estás tú, el sol igual nos da su luz... ¿En qué perfil lejano tal vez encuentre tu mirar, el paso suave de tu andar, la mueca de tu mano...? Mirel... no cruzaremos el zanjón, tampoco el viejo callejón aquel... ¿Dónde están los sueños que forjé con tu querer y tu melena al viento?... Nada ha quedado donde estuvo la cancel guardando un juramento. ¿Quién nos destrozó aquel farol que iluminó los pasos que se unieron, bajo la penumbra de su luz?, borrón de sol que pronto se va yendo...