Quisiera penetrar en este mar de besos Y contemplarte con ojos de incendio Poder verme zozobrando entre olas hinchadas De caricias, amarrado a tu cuerpo Quisiera ser estatua de sal, hincada en esta orilla Gélida y curiosa. Y contemplar al horizonte en el que nuestros cuerpos Arden mientras lloran. Quisiera ser respiración entrecortada o tu sombra. O silencio al que tu invitas cada vez que estas a solas. Romper esas barreras del amor y los sentidos Y siempre enamorados alcanzar el infinito. Quisiera nunca ser el gran amor incomprendido Y ser tu hombre fiel, para casarme contigo. Improvisarte en este altar, todo este amor que te tengo Y amarte toda hasta el final, hasta el final de los tiempos. Quisiera poder descolgarme en el tiempo que queda Para hallar tus deseos Y anidar en tu suave piel ese mar de placer de escalofríos y fuego. Ser peregrino de tu carne y llegar al tesoro de tu oculta guarida O ser realidad en tus sueños para conseguir lo que tanto tu ansias.