La soledad te acecha esperando que haya un momento Para reunir todas las tristezas Que el maestro alguna vez deseó olvidar Estoy solo, siempre lo estaré Riendo con odio, maldito ser Nadie te buscará Ni en el mundo de los sueños Nada que decir Silencio lo mejor para oír Viendo como tu alma cae en pedazos En el pozo de los llantos. La esperanza frente a tus ojos se ha desvanecido Y reposa en la esencia de melancolía Que tu provocaste. Las sombras y sus tormentas Que caen y te destruyen Te despedazan y te reviven Te alimentan, pero de nada. Acaso tienes otra opción Jamas existio Maldito ser Esa verdad que tanto buscas Y que siempre se desvanece en tus manos Deseosas de pasión. Y así será por siempre la historia De esta humanidad perdida.