En tiempos oscuros, cuando dominaba el reino de las tinieblas La humanidad frente al caos reflejaba en sus ojos el principio de su fin Almas deseosas de piedad caen al eterno poso del sufrimiento Dando inicio a la diatriba eterna de dos apocalipticas siluetas Derramaremos en uds. nuestra ira Su noche sera el infierno. Ya no bastó con solo miradas Destrozando los cuerpos y escupiendo sus almas Ironicas risas llenas de maldad y placer Sintiendo la sangre por sus rostros correr. Debiles, sus lamentos incrementan mi ira Maldad, el deseo que tenemos para uds. Sangre, elemento que ahoga sus mentiras Muerte, la escencia que estingue sus placeres. Dimensiones reunidas invoquen nuestras bestias. El manto oscuro cubre el cielo de ejercitos demoniales Sedientos por complacer a la Diatriba Eterna. Se ha completado el juramento. Nuestro conjuro rebela sus tentaciones Nuestro poder derriba sus ilusiones Nuestra maldad complace nuestras pasiones Humanidad perdida en horaciones. Renacer inmortal. El ultimo grito esperanzado en un hito El ultimo llanto que condena su falso dios No hay piedad En su conciencia nuestra maldad quedará.