Malditos días he pasado sin poder estar de nuevo un sitio donde todavía quede paz y a las bruscas que acompañan larga tempestad hipocrecía en cada esquina y en cualquier lugar si esuchas bien y allá a lo lejos se oye cabalga son los jinetes del averno que traen la maldad falsas sonrisas que asemejan un mar de traición heridas que abren las palabras en tu corazón. Y una vez más la traición se apodera de quien no sabe escuchar a su corazón si eres capaz de tirar la primera piedra quizás tu alma aún pueda aliviar su dolor. ¿Para qué vas a gritar? si nadie te va a escuchar se oye tras la puerta el rugir de una bestia que no tiene fin, se pierde tu alma llena de mentiras y alega subir al cielo y morir de rodillas pues hoy, el infierno esta aquí. Cientos de noches he pasado sin dormir oigo unas voces que me dicen que aún puede venir la muerte que aterrada escucha al mundo en un rincón contaminado, pobre, abandonado y sin razón. Y una vez más la traición se apodera de quien no sabe escuchar a su corazón si eres capaz de tirar la primera piedra quizás tu alma aún pueda aliviar su dolor. ¿Para qué vas a gritar? si nadie te va a escuchar se oye tras la puerta el rugir de una bestia que no tiene fin, se pierde tu alma llena de mentiras y alega subir al cielo y morir de rodillas pues hoy, el infierno esta aquí.