Una vez se escuchó "Dios, dame el motivo de estar vivo", no se escuchó la respuesta sólo silencio y tinieblas. Acusando inexistencia, mostrando sólo un sueño, viendo fríamente la realidad como es. Vida y sufrimiento, este es el real averno, cotidianas desilusiones en un mundo olvidado, todo es un abismo genitivo de penas y dolores. Pasajeras alegrías son la esencia de la subsistencia, empieza a avanzar en un agnóstico presente. Árida verdad, Árida verdad, abre de una vez los ojos, Árida verdad, debes ser como un mesías, Árida verdad.