No hay remedio para el mal de amor Que sentimiento con esta obsesión Soy un suspiro con cualquier canción Si te recuerdo me pongo peor que laberinto, que revolución Cuando el instinto se convierte en amor Que duende apareció en mi corazón, que al escuchar tu voz yo pierdo el control Muero de nervios se te vuelvo a ver, y no te cuento si rozas mi piel Te lo confieso vivo a tu merced, de la cabeza justo hasta los pies