Cuando José, el carpintero Supo que iba a ser papá Levantó a María en brazos Para ponerse a bailar Nadie puede imaginar Lo hermosa que era María Una perla en cada oreja Hay mucha bibliografía Todo iba de maravilla En el hogar de José No se hablaba de otra cosa Que del próximo bebé Mirando las estampitas Nadie puede imaginar Que el esposo de María Era capaz de bailar Por la noche conversaban Cómo lo iban a llamar A él le gustaba Jesús A ella le daba igual La dicha se interrumpió Afirman las Escrituras Al mismo tiempo que Herodes Decretó la mano dura Se mandaron a mudar Vendieron lo que tenían Ni siquiera se salvaron Las dos perlas de María Mirando las estampitas Nadie puede imaginar Que el esposo de María Era capaz de pelear Parecían dibujitos Atravesando el desierto Los dos a punto de entrar En el Nuevo Testamento Dormían a cielo abierto Muchas veces no comían Él le daba calorcito Con la mano en la barriga Terminaron en Belén En un pueblo de cien ovejas Un pesebre, luna llena Y un montón de casas viejas La soledad del lugar Los dolores de María José golpeaba las puertas Pero nadie las abría Mirando estampitas Nadie podría decir Que el esposo de María Era capaz de rugir Por un lado la fatiga Por el otro el embarazo José se enfrentó al pesebre Y lo abrió de un rodillazo Esto es música, señores Esto es puro sentimiento Un hombre y una mujer Compartiendo un nacimiento Mirando las estampitas Nadie puede imaginar Que el esposo de María Era capaz de llorar