Condenada sangre, cosquillea tibia 
(¡no se puede soportar!). 
Fíjense señores, cuando esa tormenta suena, 
provoca calamidad. 
Por donde esas nubes van, 
ya no late el animal, no late más. 
Pasan los coches, ligeros 
conductores mudos que amenazan con flipar. 
El nene sopla el flequillo 
el papi moquea brillo 
(la radio...rata - ta - ta-).
El mundo es tan chico, viejo 
sin embargo, nunca supe de alguien como vos. 
Corrés con un gran golfa 
colgando de las pelotas 
y la vas de bailarín. 
Por donde esas nubes van, 
ya no late el animal, no late más.