Condenada sangre, cosquillea tibia (¡no se puede soportar!). Fíjense señores, cuando esa tormenta suena, provoca calamidad. Por donde esas nubes van, ya no late el animal, no late más. Pasan los coches, ligeros conductores mudos que amenazan con flipar. El nene sopla el flequillo el papi moquea brillo (la radio...rata - ta - ta-). El mundo es tan chico, viejo sin embargo, nunca supe de alguien como vos. Corrés con un gran golfa colgando de las pelotas y la vas de bailarín. Por donde esas nubes van, ya no late el animal, no late más.