Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota

Hora de Levantarse, Querido

Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota


Soñaste angelitos muy profesionales 
que iban al grano jugando a los gangsters. 
Dormís colgado en la rama 
que soldaste con primor 
y el carozo del asunto es tu temor, 
es sólo tu temor que es tan puro 
y tan elegante 
sentado en tu dedo muy almibarado. 
¡A vivir que son dos días! 
(descolgalos del laurel) 
Nadie quiere tu secreto más que vos... 
nadie más que vos. 
Tenés la licencia para envenenarnos, 
pensás con audacia consejos muy agrios. 
Un caníbal desdentado 
enseñando a masticar, 
tu negocio es muy difícil de explicar 
y fácil de enseñar 
fácil de enseñar 
si dormiste bien.