Sin salvar las distancias, esta ciudad es como la cocaína Dándome extras de energía cuando realmente me aniquila Nadie la quiso como el que se bebió sus ramblas Matando poetas por coños que mienten más que hablan Sin ganas de levantar las persianas, al Sol le da lo mismo Porque es un cantamañanas en las canas del abismo Despeinadas como yo cuando salgo a buscarte Y aprendo el arte de vivir lejos de lo que admiro Se te da tan bien hacer de actriz en mi cicatriz Que parar la función me sabe mal Como que, sangrando por la nariz Me digas que este amor no va a tener final Está bien, amiga Dejaré que siga la ardiente friolera Al fin y al cabo, nos odiamos, follamos, nos amamos Y poco mejor me espera afuera Ya no quieren poetas, quieren Beckhams Se creen que soy un loser Porque esta jaqueca no respeta las metas que me puse Me decías: Siempre nos quedará el hachís Y mis fiestas con el gris se encararon con el negro Con las chorradas que entre mamadas decís Cuando hasta sin querer mis depresiones celebro Me saqué el cerebro para poder encajar mejor Y al arrepentirme fui a recogerlo a su caja floja Pero tenía tantas manchas de droga en su interior Que tuve que sustituirlo por una blanca hoja Te muestro mis restos como pensando que mi solución sabes Y entiendes a este experto en perder oportunidades Vuelves a repetirme que me matará lo que siento Que es un crimen desaprovechar tanto talento Pero se me acabaron los clavos ardiendo Donde agarrarme y recordar mejor el calor de su pelo No sé por qué te repito que, aún sabiendo, sabiendo lo que quiero Estoy más perdido que un político sincero No puedo cortar mis venas porque tengo en estas a la mujer de mi vida Y de mi muerte inyectándome fuerzas Cuando empiezas a darte cuenta de lo que merece la pena Aumenta tu pena y a la vez la existencia es más bella Veo ejércitos de zombis mirándome como si yo fuera el muerto Me duermo en el cielo y en el infierno despierto Hay edificios deformándose ante mí Perdí el control por ser así, pero siento que vencí