Quieta, aquí no hay nada que temer Que no hay razón para temores Y mira aún no dan las diez Quieta, llegó hora de juntarnos Y están inquietas nuestras manos Llego la hora del amor Llegó la hora que esperábamos Llegó la hora que soñábamos Quieta que hoy el amor está de estreno Cierra los ojos te lo ruego Qué justo ahora voy a empezar con un beso Quieta por Dios no estés de caprichosa Deja cerrada esa boca No más palabras, déjate besar que me muero Quieta que tú también lo estás deseando Ya no es momento de pensarlo Llego la hora del amor Quieta, tranquila, aquí nadie nos ve Dos corazones solitarios Se han encontrado con tu piel Llegó la hora que esperábamos Llegó la hora que soñábamos