Caminos en el cielo Misterios en el mar Y las sombras del desvelo Que me vienen a asediar Cipreses que se mecen Con el viento nocturnal Y vibrando con el órgano Un preludio sin final Entre mis sueños te veo A mi lado otra vez Y tu rostro tan sereno Con su blanca palidez Entre mis sueños te veo A mi lado otra vez Y tu rostro tan sereno Con su blanca palidez