Alcoholizado por las veredas voy El viento golpea en el rostro a este cuerpo exhausto de andar Hundido en algunos recuerdos que mi mente no ha de olvidar Mi conciencia no puede frenar Solitario por las calles voy, ingreso de pronto a algún bar Estimo los anhelos del tiempo, pero es tan negra mi realidad De resaca vuelvo a despertar Denso humo entre la melancolía de un silencio que oprime mi ser La angustiante y triste agonía es cruel testigo de mi amanecer