El radar encendido, abre bien esos oídos Mide bien el largo de los hilos, pero pasa inadvertido Dicen que el buen cazador percibe el olor Y sabe escoger lo mejor Pero espera el momento, se mueve muy lento En esta partida es el gran jugador Y mientras él prepara ¿Tú? Tú no te enteras de nada Tu naturaleza confiada, del débil de la manada No puede anticipar lo que va a pasar Sus planes están más allá Mejor guarda tus cartas, no muestres las alas Cuidado que él te las puede cortar Ruedas dentro de ruedas, cálculos en su cabeza y más Precisión milimétrica, es pura matemática Él no deja nada al azar, estudia a fondo a su víctima Conoce bien tu genética, tiene muy claro cuando atacar Alto uso del verbo, modos de caballero Pero bajo el sombrero, guarda el plan verdadero Siempre ávido, nunca entenderá Que tu corazón jamás ¡lo tendrá! Podrás atar mis manos, crucificar mis actos Creerme ciega, pero no te daré el secreto Tan sólo mis hermanos comparten este pacto Ni en un millón de años conseguirás callarnos Ten cuidado, pues está más cerca de lo que crees Lobo con piel de cordero, podría ser el panadero Y su mayor objetivo contigo Es hacerte creer que eres su amigo Te adula, te engaña, te cuenta patrañas Pero él sólo quiere sacar tus entrañas No es nada personal No pienses que piensa que eres especial No vales más que un miserable animal No es otro por la circunstancia casual De cruzarte en su camino En el sitio adecuado, el momento preciso El alma inocente se come con ganas Los sueños de un caramelo podrido Sádico, su placer es tu dolor Su moral, en la corte la heredó ¿Qué más da lo que sienten los demás? Mientras no se descuide lo vital La exquisitez especial del bien, del mal Paradoja total de lo brutal Guantes de seda y caviar para cenar Y tu alma de postre para cerrar Sabiduría adquirida a lo largo de toda una vida vacía La biblioteca repleta de libros Que no pueden darle respuestas Dueño de estatus y afanes, esclavo de sus soledades Rico en dinero y bondades Mendigo de amor verdadero, de amigos y amantes (no) Podrás atar mis manos, crucificar mis actos Creerme ciega, pero no te daré el secreto Tan sólo mis hermanos comparten este pacto Ni en un millón de años conseguirás callarnos Podrás atar mis manos, crucificar mis actos Creerme ciega, pero no te daré el secreto Tan sólo mis hermanos comparten este pacto Ni en un millón de años conseguirás callarnos ¡Jódete, cabrón!