Lastimosamente, he llegado hasta aquí Solo un par de veces, andando por dentro me perdí Como un vagabundo que no sabe pedir Me acostumbré al frío suelo, contanto hormigas del uno hasta el mil, y dos mil Grito y mi voz decide dormir Duermo y mis monstruos se dignan a venir Lucho con mis miedos Mis ojos abiertos me impiden ganar Cuento hormigas pegado y desnudo en tu altar Ahora que te veo, veo mi verdad Sucio y maloliente, herido amigo las hormigas te comerán