Del norte viajó Lucía hasta la gran ciudad, atrás quedó su pueblito, su familia y su pesar llena hasta de esperanzas por un sueno que atrapará le prometieron trabajo allá en la capital. Con su mejor sonrisa y su valijita vieja, Va cantando Lucía mientras el sol se aleja. Al fin vienen a buscarla dos senores que le hablan, Le prometen muchas cosas y ella los acompana. Nunca pensó que su sueno sería una pesadilla. Esos hombres le mintieron, como esclava la vendieron. Ahora está encerrada, obligada a regalarse. Lucía llora su suerte y ya no puede negarse. No encuentra la salida a esa situación, Se le escaparon los suenos, perdió toda la ilusión. Nunca pensó que su sueno sería una pesadilla. Esos hombres le mintieron, como esclava la vendieron. Sin embargo en este mundo Siempre hay una salida Que te saca del oscuro Hasta aliviarte las heridas. Desconfiá de las promesas, Buscá urgente una ayuda Que te salve de esta angustia Y te devuelva la alegría.