Los niños de la calle saben cómo se hace Días laborales después de las doce Dirhams, dólares y mares donde nadan tiburones Donde nada acaba siendo lo que en principio parece Somos dueños de los días que nos quedan Vida p*rra, no me va a ganar la guerra Aunque sé que no va a dar tregua Dejar de contar mi historia Lloro sangre, sabe a gloria Somos furia por la euforia Soy tu vicio, soy tu fobia Niños para algunos, pero para otros sabios No quieras saber a qué sabe la miel del labio Yo no me peleo por el podio Me pregunto estando ebrio: ¿Por qué estoy tan serio sobrio? Locos como Cletus, por tu cuello Nosferatus Aquí hacemos money con los Rolex y los lotus Bebemos Cardi y fumamos cactus Cantando hasta eliptus Olemos a gloria, no a invictus ¿Quieres el queso o estás de paso? No estoy arriba, compito contra el peso del fracaso Estamos callados, cazando la piel del oso Sientes al demonio por tu cuerpo si te beso Bebemos universos en vasos Preso de tus huesos, lejos de tus Solo codician mis venas Al final son to’s unos perros Desacostumbrándote, va a ser así hasta que te mueras Que del pie del que cojeas, la mano on que disparas La cara que me pones cuando quieres guerra La cara que me pones cuando la cosa está seria Y lo cara que sale la droga cuando abusas de ella En los ojos de mi hermana veo Chaouen En mis pulmones solo queda Tánger En su mente esconde lugares donde nunca ha estado el hombre Y donde ha habido ruina siempre La gloria tiene hambre, oscuro visto siempre De vista demasia’os, pero conta’os ni 20 De día uniforma’o, por la noche cliente Reviso el pasaporte, desliza pa’ correrte 015 en el mapa por una mente loca El diablo blanco vendido en forma de roca Soy oro porque es oro toco lo que toca Malas sonrisas nunca, buenas noticias pocas Casa barata, tiki-taka Campanar en el mapa, madafaka Ella viene de la biblioteca, yo de la plaza De fumar a pulmón y de beber en petaca Cadáveres de oro, calaveras de plata Soy el bocata de calamares de la casa El precio de mi cabeza ¿quién lo taza? El necio habla demás sin saber lo que pasa Nunca digo más de lo que debo Ya que me traicionarán, no sería nada nuevo Y aquí estamos, con trabajo y con dos huevos Evitando la guadaña, desde España hasta Marruecos