Te dejaste llevar por las circunstancias. El pánico se clavó en tu interior. Nada vale, nadie importa. Sólo tú y nadie más. Jugaste con doble moral. Cuchillo de doble filo. Traicionaste a los tuyos, por tus miedos, por el miedo. Nada vale, nadie importa. Sólo tú y nadie más. En el nombre del pánico, la locura triunfa. Te dejaste llevar por tus propios demonios. Nada vale, nadie importa. Sólo tú y nadie más.