Prisión de huesos y carne, muerta en vida estoy, si no puedo despertar, Si no puedo recordar. Cuando duermo abre la puerta al espacio infinito, no me dejes despertar, no me dejes olvidar. Mis tristes pasos andados, las cicatrices no vistas, mis crueles karmas pasados gran justicia no desistas. Mi espíritu encadenado una celda sin visitas, a reencarnar condenado hasta que en el todo exista. Déjame llegar al fondo de los mares, déjame tocar el fuego de los volcanes. Déjame crear la ciencia que pare el hambre, déjame gritar que mi vida es más que carne. Más que carne, más que cuerpo, más que piel, más que huesos. Más que carne, más que cuerpo, más que un ser, soy un dios, soy un dios.